Vino y Moterrei empezaron a ser uno con los primeros asentamientos romanos. La calidad de este vino no pasa desapercibida en la Edad Media y Moderna, llegando incluso a comercializarse en América.
En los años 60 se constituye la Bodega Cooperativa de Monterrei con el fin de elaborar un buen vino y comercializarlo.

Todo se mantiene hasta finales de siglo cuando casi desaparece, la escasa rentabilidad junto con el fin de la cooperativa propició esta situación. Todo empezó a resurgir con el reconocimiento de la Denominación de Origen en 1994. Es entonces cuando se empieza a recuperar todas las variedades, la combinación de técnicas tradicionales y nuevas dan lugar a unos vinos con fuerza y matices únicos de la comarca.